5 consecuencias de no desintoxicar tu cuerpo qué no te permiten bajar la grasa corporal

¿Por qué desintoxicar el organismo? 

Así como el cuerpo humano está conformado por huesos, músculos y arterias también se encuentran en él una gran diversidad de componentes naturales, como el oxígeno, el agua, el calcio, el potasio, la grasa corporal, entre otros, necesarios tanto para mantener la vitalidad del organismo como para generar un adecuado funcionamiento de los procesos biológicos que desarrolla por sí mismo. Un ejemplo de ello es la orina que expulsa los desechos y el exceso de agua en la sangre. 

Todos los órganos, así como la masa corporal, que constituyen el cuerpo humano se encuentran relacionados de manera directa con diferentes componentes, pues de esta forma, se generan reacciones metabólicas como la creación de fuentes de energía y la eliminación de toxinas, entre otros procesos.

La masa corporal del cuerpo humano esta conformada, en su gran mayoría, por seis elementos: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, carbono, fósforo y calcío.  

Una de las grandes problemáticas a las que se enfrentan las personas en la actualidad son los altos niveles de grasa corporal (tejido adiposo), siendo uno de los principales causales de la obesidad y del desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Aunque existen muchos tratamientos y métodos para bajar de peso, conoce algunos aquí, no siempre se cumple con este objetivo. Lo cual, puede deberse a varios factores, desde la cantidad de calorías que se consumen a diario, la ingesta de diferentes tipos de grasas presentes en los alimentos (grasas saturadas y grasas trans), el desarrollo de trastornos metabólicos, hasta los procesos de eliminación de residuos y toxinas que deben darse en el organismo para generar una depuración orgánica.

Aunque el cuerpo puede dexontisicar el organismo de foma natural. Los hábitos alimenticios y la acumulación de tóxinas pueden bloquear y saturar estás vías naturales.

Consecuencias de no desintoxicar el cuerpo 

De ahí qué, cuidar del cuerpo vaya más allá de tener una alimentación balanceada, con alimentos ricos en fibra, o unos hábitos saludables, que son muy importantes, pero que requieren de un acompañamiento a los procesos internos que se dan dentro de este. Desintoxicar el cuerpo ayuda en la pérdida de peso al depurar al organismo de químicos y agentes contaminantes. No obstante, en algunos casos, no logran siempre ser expulsados, en su totalidad, por el mismo organismo. 

El nivel de toxicidad acumulada en un organismo dependerá de las condiciones, y hábitos, propios de cada individuo. Sin embargo, al no realizarse un proceso de desintoxicación apropiado se pueden presentar las siguientes consecuencias: 

• Problemas hepáticos: el hígado es un órgano indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo. Al ser el encargado de la limpieza del organismo, purifica la sangre, produce determinados líquidos digestivos y libera hormonas necesarias para la descomposición de grasas nocivas. La ingesta de sustancias tóxicas, comidas grasosas, licor y medicamentos genera de manera directa alteraciones en sus funciones, limitando el proceso de desintoxicación natural del cuerpo al acumular gran cantidad de toxinas.

• Problemas de digestión: aunque el cuerpo tenga sus propias vías de depuración, los malos hábitos alimentarios pueden llegar a ralentizar el organismo. Al desarrollar procesos digestivos lentos, la absorción de nutrientes dentro del intestino delgado se dificulta. Por lo que, los desechos se acumulan y se empiezan a inflamar el colón, llegando a causar patologías graves como los pólipos, causantes del cáncer del colón. Algunos de los síntomas asociados a ello son la sensación de pesadez, las molestias intestinales y los gases fétidos.

• Problemas renales: los altos niveles de sodio que se adquieren con el consumo de alimentos como embutidos y salsas, conduciendo a la retención de líquidos y, a la difícil eliminación de los mismos. Lo cual, afecta de manera contundente los riñones. Siendo éste un órgano fundamental para la depuración de desechos en el organismo, al presentarse dificultades en sus procesos de filtración de toxinas, se pueden formar edemas y aparecer patologías graves de origen urinario. 

• Problemas circulatorios: un mal proceso de desintoxicación y una ingesta inadecuada de alimentos pueden conducir a cuadros de hipercolesterolemia (colesterol alto) que comprometen la salud del sistema circulatorio al saturar las vías sanguíneas, por exceso de grasa. Esto produce un bombeo inadecuado de la circulación en el organismo, desarrollando así diversas enfermedades que van desde la insuficiencia cardiaca, el taponamiento de las arterias, hasta el infarto del miocardio (paro cardíaco). 

• Piel reseca y opaca: la piel también participa de manera contundente en los procesos depurativos del cuerpo. Un ejemplo de ello, es el sudor que expulsa parte de las sustancias dañinas que circulan por la sangre. Cuando la cantidad de toxinas es elevada, la piel pierde luminosidad, las erupciones en el cutis son más propensas y se presenta flacidez debido al exceso de glucosa.

Estas consecuencias no solo afectan gravemente la salud si no que se relacionan de manera directa con los procesos de pérdida de peso. Tener en cuenta la cantidad de calorías de los alimentos, el porcentaje de grasa corporal en sí que tiene el organismo, el funcionamiento del metabolismo, así como el proceso de desintoxicación por el cual debe pasar el cuerpo es fundamental para no lucir saludable tanto por fuera como por dentro.  Una de las mejores formas de ayudar al organismo a depurarse es a través de la técnica de fitoterapia. Al hacer uso de componentes naturales, no invasivos, potencia y fortalece el cuerpo a través de plantas medicinales, sustancias activas y otros acompañantes. Su acción suave y profunda, es ideal para los problemas actuales de la modernidad como el insomnio, la ansiedad y el sobrepeso. 

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