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El tratamiento de hiperpigmentaciones en la piel requiere un enfoque preciso y cuidadoso, especialmente cuando se utilizan ácidos como agentes despigmentantes. A continuación, te presentamos un protocolo paso a paso utilizando una selección de productos clave para maximizar la eficacia del tratamiento y garantizar la salud de la piel.
El primer paso esencial en cualquier tratamiento de piel es la limpieza. Utiliza un limpiador suave formulado para eliminar impurezas y preparar la piel para los tratamientos posteriores. Este paso asegura que la piel esté libre de residuos de maquillaje, aceites y contaminantes que podrían interferir con la absorción de los ácidos.
Después de la limpieza, aplica un tónico facial adecuado para equilibrar el pH de la piel y asegurarte de que esté completamente limpia. El tónico también ayuda a cerrar los poros y prepara la superficie de la piel para recibir el ácido despigmentante de manera uniforme. Opta por un tónico sin alcohol para evitar irritaciones innecesarias.
El núcleo de este protocolo es el ácido despigmentante. Dependiendo de las necesidades de la piel, puedes elegir entre ácidos como el ácido kójico, ácido tranexámico, o ácido glicólico, que son efectivos en la reducción de manchas y la mejora del tono de la piel. Aplica el ácido uniformemente sobre las áreas afectadas, siguiendo las instrucciones del producto en cuanto a tiempo de exposición.
Después del tiempo recomendado, es crucial neutralizar el ácido para detener su acción y prevenir cualquier daño a la piel. Usa un neutralizante de ácidos específico que esté diseñado para restaurar el pH natural de la piel y asegurar que el tratamiento no continúe más allá de lo necesario. Este paso es vital para evitar irritaciones o sensibilización.
Tras la neutralización, la piel puede sentirse sensible. Aplica una mascarilla calmante que esté formulada con ingredientes como aloe vera, manzanilla o avena, que ayudan a reducir la inflamación, calmar la piel y promover su recuperación. Deja la mascarilla durante el tiempo indicado para maximizar sus efectos.
Con la piel calmada y el tratamiento despigmentante completado, es esencial restaurar la humedad. Usa un producto hidratante rico en ingredientes reparadores como ácido hialurónico, ceramidas o péptidos. Esto no solo rehidrata la piel, sino que también fortalece la barrera cutánea, asegurando que la piel se mantenga saludable y protegida.
El último paso, pero uno de los más cruciales, es la aplicación de un protector solar de amplio espectro. Después de un tratamiento con ácidos, la piel se vuelve más sensible a la luz solar, lo que puede revertir los beneficios obtenidos y causar más daño. Aplica generosamente un protector solar con un SPF de al menos 30 antes de exponerte al sol, y reaplica según sea necesario.