Las pestañas no solo son un elemento estético importante, sino que también cumplen funciones esenciales en la protección de los ojos. A continuación, exploraremos su anatomía, características, tipos y el ciclo de vida natural de las pestañas, información crucial para tratamientos como la extensión de pestañas.
Anatomía de las pestañas
Las pestañas presentan una estructura muy similar a la del cabello, están formadas de escamas de queratina que parten de los folículos pilosebáceos, podemos encontrar en el párpado superior hasta 100 pestañas; mientras que en el párpado inferior un aproximado de 80.
La función principal es proteger el ojo de cuerpos extraños que se encuentren en el ambiente y por su forma y localización, evita el ingreso de bacterias para mantener nuestros ojos sanos. Son extremadamente sensibles al tacto ya que cualquier contacto genera un reflejo que nos hace cerrar los párpados instantáneamente, funcionando como un mecanismo de defensa natural.
Anatomía del músculo donde se forman las pestañas.
Características de las pestañas naturales
Las pestañas tienen diferentes características que pueden variar de una persona a otra. Estas incluyen la cantidad, longitud y grosor, factores importantes a tener en cuenta a la hora de realizar un tratamiento de extensión de pestañas. Entre esas características vemos:
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Cantidad: Normalmente, una persona cuenta con entre 100 y 150 pestañas en el párpado superior, mientras que en el párpado inferior suele tener entre 50 y 80. Esta variabilidad depende de factores genéticos, la salud del folículo y los cuidados personales que se le den a las pestañas.
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Longitud: La longitud de las pestañas también varía dependiendo de la genética y otros factores como el uso de ciertos medicamentos o enfermedades. Además, todas las pestañas se encuentran en diferentes etapas de su ciclo de crecimiento, lo que significa que no todas tienen la misma longitud en un momento dado. Aproximadamente el 20% de las pestañas están en la fase de crecimiento, conocida como fase catágena.
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Grosor: El grosor de las pestañas es otra característica que puede variar, siendo algunas más gruesas que otras. Este aspecto es clave a la hora de seleccionar el tipo de extensiones que se aplicarán, ya que el grosor natural influye en el peso y tipo de extensión que las pestañas pueden soportar sin dañar el folículo.
Tipos de Pestañas
Las pestañas naturales pueden clasificarse según su forma y densidad, lo que ayuda a identificar el tipo de tratamiento adecuado para cada persona. A continuación, describimos algunos tipos comunes:
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Pestañas lisas y escasas: Estas pestañas suelen tener poco grosor y requieren un tipo de extensión que aporte tanto volumen como longitud.
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Pestañas largas, onduladas y abundantes: Este tipo de pestaña es más gruesa y densa, lo que permite una mayor variedad de extensiones.
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Pestañas mixtas: Son aquellas que combinan diferentes características, con algunas áreas de pestañas más finas y otras más gruesas o abundantes
Con estas características podemos identificar cual es el diseño y tipo de extensiones que debemos usar con nuestras pacientes.
Ciclo de vida de las pestañas
El ciclo de vida de las pestañas es un proceso natural en el que estas se regeneran constantemente. Es por ello que dependiendo de su momento de vida, tendrán diferente longitud, hasta caerse de forma natural y repetir el ciclo. De hecho, al día perdemos de 1 a 5 pestañas como máximo
En general, cada pestaña necesita de 30 a 45 días para crecer. Posteriormente, el folículo detiene el tiempo de crecimiento y la pestaña se mantiene de 90 a 100 días para después caer y dejar espacio a la nueva pestaña para salir. En promedio, necesitamos de 4 a 8 semanas para que la pestaña se vuelva a formar.
Cada pestaña atraviesa tres fases distintas: anágena, catágena y telógena, que determinan su crecimiento, estabilidad y caída. A continuación veamos más a detalles cada una de estas fases:
Las tres fases que representan el ciclo de las pestañas.
Fase anágena: El crecimiento de las pestañas
La fase anágena es la fase de crecimiento activo de la pestaña. Durante este periodo, que dura entre 30 y 45 días, el pelo comienza a formarse en el folículo piloso.
Aproximadamente el 20% de las pestañas se encuentran en esta fase en un momento dado, lo que significa que siempre hay pestañas nuevas en crecimiento.
Fase catágena: El cese del crecimiento de las pestañas
En la fase catágena, el folículo piloso deja de producir pelo y la pestaña ha alcanzado su máxima longitud. Esta fase suele durar entre 2 y 3 semanas, y durante este tiempo, la pestaña permanece estática, lista para entrar en la siguiente fase del ciclo de vida.
Fase telógena: La caída natural de las pestañas
La fase telógena es la fase final del ciclo de vida de la pestaña. Durante este periodo, que puede durar entre 90 y 100 días, la pestaña se desprende del folículo y eventualmente cae. Una vez que la pestaña ha caído, el folículo entra en reposo antes de iniciar un nuevo ciclo de crecimiento.
Factores que afectan el ciclo de vida de las pestañas
El ciclo de vida de las pestañas puede verse afectado por diversos factores externos, como los productos de maquillaje que se utilicen, el tipo de desmaquillante, el uso de fortalecedores, o incluso los hábitos de cuidado personal.
Para prolongar la vida de las pestañas y mantenerlas saludables, es esencial seguir una rutina adecuada de cuidado. Esto incluye limpiar suavemente la zona ocular, utilizar productos de calidad y, de ser posible, complementar con sueros fortificantes. Además, es recomendable evitar el uso excesivo de extensiones o productos que puedan comprometer la salud de las pestañas a largo plazo.
TAREA
1. ¿Cuáles son las características de las pestañas naturales que debes tener en cuenta en una postura de extensión de pestañas?
2. Nombra 2 características de las pestañas naturales al momento de realizar un procedimiento de extensión de pestañas pelo a pelo y ¿Por qué?
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