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Post operatorios en cirugías faciales: Rinoplastia
Por Patricia Gonzalez
Complicaciones tempranas y tardías
Aunque la otoplastia se considera una cirugía segura con altos índices de satisfacción, no está exenta de riesgos. Comprender las posibles complicaciones, su aparición y manejo, permite al profesional anticiparse y acompañar adecuadamente el proceso de recuperación del paciente. Para el estudiante de estética integral, este conocimiento es clave, ya que le permite identificar signos de alarma, colaborar en el seguimiento y ofrecer cuidados complementarios seguros dentro de su campo de acción.
Complicaciones Tempranas
Estas suelen aparecer durante las primeras horas o días tras la intervención, cuando el cuerpo reacciona al trauma quirúrgico.
Hematomas
Se producen por la acumulación de sangre entre el cartílago y la piel, generando hinchazón, dolor y tensión en la zona auricular. Si no se tratan a tiempo, pueden derivar en necrosis del tejido por presión prolongada. Su aparición puede prevenirse con vendajes adecuados y reposo, pero si se desarrollan, es necesario drenarlos quirúrgicamente y controlar la infección secundaria.
Infecciones
Las infecciones postquirúrgicas se presentan con enrojecimiento, calor local, dolor persistente y, en algunos casos, fiebre. Estas pueden deberse a una higiene deficiente, contaminación durante el procedimiento o un sistema inmunológico comprometido. El tratamiento incluye antibióticos, limpieza local con antisépticos y, en casos severos, drenaje quirúrgico. Una intervención tardía puede comprometer los resultados estéticos y generar pérdida de tejido.
Dehiscencia de la herida
Esta complicación implica la apertura de la sutura quirúrgica, ya sea parcial o total. Generalmente, está asociada a infecciones, tensión mecánica excesiva o mala técnica de cierre. Se debe proceder a la limpieza del área, valoración médica y, en ocasiones, reintervención quirúrgica para el cierre adecuado.
Edema persistente
Aunque el edema es una respuesta fisiológica esperada tras la cirugía, su prolongación o exacerbación puede indicar una complicación subyacente. Se debe vigilar su evolución y descartar procesos infecciosos o alérgicos. El drenaje linfático, realizado por un profesional entrenado y con autorización médica, puede ser una herramienta útil en el manejo del edema moderado.
Complicaciones Tardías
Estas pueden aparecer semanas, meses o incluso años después de la cirugía. A menudo están relacionadas con la respuesta cicatricial del cuerpo, la técnica quirúrgica o el cuidado postoperatorio.
Cicatrices hipertróficas y queloides
Las cicatrices hipertróficas son elevadas pero se mantienen dentro del límite de la herida original. Los queloides, en cambio, sobrepasan los bordes y pueden generar picazón o dolor. Ambas condiciones son más frecuentes en personas con predisposición genética o pieles oscuras. El tratamiento incluye geles de silicona, presoterapia, láser, crioterapia y, en casos severos, cirugía correctiva.
Asimetrías
Las diferencias notables entre ambas orejas pueden surgir por curaciones dispares o errores técnicos. Aunque cierta asimetría es natural, cuando es evidente puede generar insatisfacción en el paciente y requerir corrección quirúrgica secundaria.
Recurrencia de la deformidad
En algunos pacientes, la forma original de la oreja reaparece con el tiempo, debido a una fijación cartilaginosa débil, técnicas poco estables o por factores genéticos que influyen en la memoria elástica del cartílago. La solución suele implicar una nueva intervención quirúrgica con refuerzo de suturas o remodelación del cartílago.
Alteraciones de la sensibilidad
La disminución o pérdida parcial de sensibilidad puede deberse a la afectación de pequeñas ramas nerviosas durante la incisión. En la mayoría de los casos, la sensibilidad se recupera en semanas o meses, pero en casos aislados puede ser permanente.
Manejo Estético del Postoperatorio
Para los estudiantes de CIFES Online, el conocimiento de estas complicaciones no solo les permite entender el proceso quirúrgico, sino también posicionarse como agentes activos en el cuidado postoperatorio estético. El profesional en estética puede brindar un acompañamiento integral, reforzando las indicaciones médicas y aplicando técnicas no invasivas que contribuyan al bienestar del paciente.
Desde el uso de bandas de compresión adecuadas hasta la implementación de cuidados dermocosméticos especializados como la hidratación de piel perilesional, uso de productos cicatrizantes aprobados por el cirujano, y maniobras suaves de drenaje, el esteticista puede jugar un papel esencial en el proceso de recuperación, siempre respetando los límites de su competencia profesional.
El seguimiento cercano, la observación crítica y el acompañamiento emocional también forman parte de tu rol. Educar al paciente sobre cómo observar su cuerpo, identificar signos de alerta y mantener una rutina de cuidado diario es tan importante como cualquier procedimiento clínico. En este proceso, la estética no solo embellece, también cuida, sostiene y transforma.
Tu formación en CIFES Online te prepara no solo para comprender la técnica, sino para convertirte en un aliado terapéutico en el antes, durante y después de la cirugía.
Fuentes Bibliográficas
American Society of Plastic Surgeons – Complications in Otoplasty https://www.plasticsurgery.org/cosmetic-procedures/ear-surgery
Manual de Cirugía Plástica y Reconstructiva – Ed. Médica Panamericana https://www.medicapanamericana.com/Libros/Libro/9788498357267

Aportes y preguntas
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