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Fundamentos de Post Operatorios Faciales y Corporales

Por Patricia Gonzalez

Cuidados en Tipos de Heridas y Dehisencias en Post operatorios

El postoperatorio facial requiere cuidados específicos para asegurar que las heridas cicatricen adecuadamente y para prevenir complicaciones como infecciones o dehiscencia. Los pacientes que se someten a procedimientos quirúrgicos faciales, como rinoplastias, blefaroplastias, lifting facial o cirugía de mejillas, deben seguir una serie de pautas para proteger la herida y promover una recuperación exitosa.

A continuación, se detalla el cuidado específico de las heridas y dehiscencia postquirúrgica en procedimientos faciales, según el tipo de herida y la dehiscencia que pueda ocurrir.

Tipos de Heridas Postquirúrgicas Faciales y Cuidados Específicos

Heridas Asepsias o Limpias

Las heridas limpias en cirugía facial son aquellas que se realizan bajo condiciones estériles, con bajo riesgo de contaminación. Este tipo de herida presenta una tasa de infección baja y una cicatrización generalmente favorable.

Características:

  • La herida no está contaminada con bacterias o microorganismos.
  • La incisión se realiza en un ambiente estéril.
  • La cicatrización es rápida y sin complicaciones si se sigue un cuidado adecuado.

Cuidados Postoperatorios

  • Limpieza diaria: Mantener la herida limpia y seca. Usar soluciones estériles o agua salina para limpiar la zona.
  • Vendajes: Cambiar los vendajes según las indicaciones médicas, siempre con manos limpias o utilizando guantes estériles.
  • Evitar la humedad excesiva: Evitar mojar la herida durante la ducha o el lavado de la cara. Si es necesario, se pueden usar vendajes impermeables.
  • Protección solar: Evitar la exposición directa al sol durante las primeras semanas, ya que la piel recién cicatrizada es más vulnerable a las quemaduras y cicatrices visibles.
  • Antibióticos tópicos: Si se indica, aplicar una capa fina de crema antibiótica para prevenir infecciones.

Heridas Contaminadas

Las heridas contaminadas son aquellas que pueden haber estado en contacto con fluidos corporales u otros agentes externos durante la cirugía, aumentando el riesgo de infección.

Características:

  • Exposición a patógenos o microorganismos durante la intervención.
  • Mayor riesgo de infección y complicaciones postquirúrgicas.

Cuidados Postoperatorios:

  • Antibióticos sistémicos y tópicos: Se debe iniciar un tratamiento antibiótico de manera temprana para reducir el riesgo de infección.
  • Monitoreo frecuente: Vigilar la herida para detectar signos de infección, como enrojecimiento, calor, secreción de pus, o aumento del dolor.
  • Cambio de vendajes más frecuente: Cambiar los vendajes con más regularidad para evitar que se acumule humedad o bacterias en la herida.
  • Higiene estricta: Asegurar una correcta higiene del paciente antes de tocar la herida o cambiar los vendajes.

Heridas Complicadas

Las heridas complicadas son aquellas que presentan problemas adicionales que pueden afectar la cicatrización, como una mala circulación sanguínea, o el compromiso de la piel y tejidos blandos.

Características:

  • Cicatrización más lenta debido a factores de riesgo preexistentes (diabetes, tabaquismo, mala circulación).
  • Posible aparición de necrosis o tejido muerto.

Cuidados Postoperatorios:

  • Monitoreo constante: Evaluar la circulación sanguínea en la zona facial, especialmente en las áreas alrededor de la herida.
  • Uso de apósitos especiales: En algunos casos, se pueden utilizar apósitos especiales para fomentar la regeneración celular y mejorar la circulación.
  • Control de factores sistémicos: Si el paciente presenta enfermedades subyacentes como diabetes o hipertensión, debe ser monitoreado de cerca para evitar complicaciones adicionales.
  • Cuidado en la movilización: Evitar que el paciente realice movimientos que puedan tensar la zona afectada (evitar sonrisas amplias, estiramientos faciales, etc.).

Manejo de la Dehiscencia en Cirugía Facial

La dehiscencia es la apertura parcial o total de una herida quirúrgica, lo que puede comprometer la cicatrización y aumentar el riesgo de infección. En cirugía facial, la dehiscencia es una complicación estética grave, especialmente si afecta áreas visibles.

Dehiscencia Parcial

La dehiscencia parcial se refiere a cuando los bordes de la herida se separan parcialmente, dejando una abertura en la incisión. Aunque la mayor parte de la herida sigue cerrada, la abertura parcial puede aumentar el riesgo de infección.

Causas comunes:

  • Movimientos faciales excesivos (sonreír o gesticular demasiado pronto).
  • Estrés o tensión sobre la incisión.
  • Infección que afecta la calidad de la cicatrización.

Cuidados Postoperatorios:

  • Instrucciones de reposo facial: Instruir al paciente a evitar gestos o movimientos que puedan estirar la zona afectada, como reírse excesivamente o hablar en exceso.
  • Aplicación de suturas adicionales: Si la dehiscencia es leve, el cirujano puede optar por aplicar suturas adicionales para asegurar que los bordes de la herida se mantengan cerrados.
  • Antibióticos tópicos: Continuar con antibióticos para evitar la contaminación de la herida.
  • Monitoreo frecuente: Revisar la herida regularmente para detectar signos tempranos de complicaciones.

Dehiscencia Total

La dehiscencia total es más grave y ocurre cuando toda la herida se abre, lo que puede exponer los tejidos subyacentes y aumentar significativamente el riesgo de infección y cicatrices permanentes.

Causas comunes:

  • Infección grave en la herida.
  • Movimientos bruscos o uso de técnicas inadecuadas durante la intervención quirúrgica.
  • Tensión excesiva sobre la herida.

Cuidados Postoperatorios:

  • Intervención quirúrgica urgente: En algunos casos, la herida puede necesitar una nueva intervención para limpiarla y cerrar correctamente la incisión.
  • Uso de apósitos especializados: Se pueden utilizar apósitos avanzados que promuevan la cicatrización y protejan la herida.
  • Antibióticos de amplio espectro: Para prevenir infecciones graves, se puede recetar un régimen de antibióticos más fuerte.
  • Instrucciones estrictas de reposo: El paciente debe seguir un protocolo de reposo riguroso, evitando cualquier tipo de movimiento facial que pueda estresar la zona afectada.

Prevención de Dehiscencia y Manejo de Heridas Faciales

Prevención de Dehiscencia

  • Uso de suturas de calidad: Las suturas reabsorbibles o no reabsorbibles deben ser de alta calidad, dependiendo de la naturaleza de la incisión y la cirugía.
  • Técnica quirúrgica adecuada: Asegurar una técnica quirúrgica que minimice la tensión en los bordes de la herida.
  • Evitar tensión excesiva sobre la herida: El paciente debe evitar actividades que puedan tensar la zona facial, como reírse, sonreír ampliamente o realizar movimientos bruscos.
  • Controlar factores de riesgo sistémicos: En pacientes con enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas circulatorios, es necesario un control riguroso para garantizar una cicatrización adecuada.

Manejo de la Herida

  • Monitoreo constante: Inspeccionar la herida para detectar signos de infección o dehiscencia.
  • Higiene rigurosa: Mantener la zona quirúrgica limpia, siguiendo las recomendaciones del cirujano.
  • Uso de cremas o ungüentos antibióticos: Cuando sea necesario, aplicar tratamientos antibióticos para evitar infecciones.

Conclusión

El manejo adecuado de las heridas y la prevención de dehiscencia son esenciales para una recuperación exitosa en la cirugía facial. El seguimiento estricto de las indicaciones médicas, el control de factores de riesgo y la higiene adecuada son elementos clave para minimizar complicaciones y asegurar que los resultados estéticos sean los esperados.

FUENTE BIBLIOGRÁFICA 

Bui, A. D., et al. (2016). Surgical Wound Dehiscence: Risk Factors and Clinical Management. Journal of Wound Care, 25(Sup6), S24-S30. https://doi.org/10.12968/jowc.2016.25.Sup6.S24
Rohrich, R. J., et al. (2009). Principles of Skin Closure: Facial Plastic Surgery Perspective. Plastic and Reconstructive Surgery, 124(6), 1690-1701. https://doi.org/10.1097/PRS.0b013e3181bd0e06
Fischer, J. P., et al. (2013). Postoperative Wound Management and Care in Plastic Surgery. Plastic and Reconstructive Surgery, 131(4), 678e-685e. https://doi.org/10.1097/PRS.0b013e31828202e9

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