El masaje es una de las formas más comúnmente practicadas de bienestar. Desde hace mucho tiempo, el masaje se usa para aliviar el dolor, ayudar a sanar lesiones, mejorar la circulación, aliviar el estrés, aumentar la relajación y ayudar con la salud y el bienestar en general.
El masaje es tan antiguo como el hombre, probablemente más si consideramos que técnicas como la fricción o frotación son maniobras que podemos identificar en el comportamiento de los animales. Estos las emplean para autotratarse. Es probable que los humanos, mucho antes de tener registros históricos, hayamos probado estos métodos de manera natural: Para aliviar un golpe seguramente frotábamos sobre esa zona contusionada para disminuir el dolor (como lo hacen muchos simios y otros animales hoy en día). Sabemos por ciencia y por conciencia que el masaje cura, y nuestros antepasados también lo sabían.
El masaje ha evolucionado mucho a través del tiempo, pero lo que no ha cambiado es su importancia ni su valor aplicado en el cuerpo.
En Egipto los sacerdotes trataban el cuerpo y la mente. Los papiros y los jeroglíficos muestran técnicas de manipulación y masajes que se aplicaban junto a otras medidas terapéuticas.
Grecia
Utilizaban el masaje para tratar a los atletas y recuperarlos tras las lesiones; incluso el poeta Homero dejó por escrito en sus textos, la importancia del masaje en su época. Era muy común su uso en los Gimnasios junto a las técnicas terapéuticas de uso del agua.
La India y el masaje
Los primeros datos acerca de la importancia del masaje en la India proceden de textos griegos que relatan la importancia que se le daba al masaje como medio terapéutico con toda una gran gama de técnicas de tratamiento corporal. De hecho, los aspectos que cubrían eran tan amplios que podían relacionarse con técnicas que hoy en día se utilizan en tratamientos de recuperación, como la aromaterapia.
En antiguos textos indios también se hace alusión al masaje, el cual se integra entre las medidas de higiene y salud con que contaba la medicina india para el tratamiento de las más diversas dolencias.
China y el masaje
Existe documentación muy amplia acerca de la utilización del masaje en la medicina china de la antigüedad. Los emperadores contaban con masajistas de las categorías más elevadas para tratarse sus dolencias. El masaje en China era una de las técnicas más desarrolladas y extendidas para el tratamiento de las patologías más variadas, junto a la acupuntura y las hierbas medicinales.
Roma
De Roma conocemos ampliamente sus baños termales y las aplicaciones terapéuticas que en ellos se realizaban, como la gran variedad de masajes con todas sus posibilidades: Masajes relajantes, estimulantes y terapéuticos.
El masaje en Roma estaba al alcance de casi todo el mundo, desde los plebeyos hasta el Emperador y se utilizaba, tanto como medio para mejorar y recuperar la salud, como para mejorar las condiciones físicas tras actividades gimnásticas.
Refiriéndose al masaje, para los romanos era un acto paralelo al del baño y es por ello que se daban fricciones con aceites fragantes y cremas, servicios que se popularizaron gracias a los baños y termas públicas. Estos masajes eran realizados mayoritariamente por masajistas griegos o egipcios.
Edad Media
Desde un punto de vista religioso, la expansión del cristianismo terminó por imponer una nueva moral muy estricta y represiva. Tanto el aspecto social como el religioso tienen una influencia decisiva en los cuidados corporales y en las prácticas médicas.
La enfermedad se concebía en un entorno religioso, o dicho de otra forma, era el castigo por el pecado. Por eso, no es muy difícil imaginar que las escuelas de gimnasia, los baños y la práctica del masaje fueron desapareciendo de la vida cotidiana.
Respecto al masaje, la iglesia consideraba que era una práctica más erótica que terapéutica y acabó practicándose solamente en casas de prostitución.
Renacimiento
Italia fue la capital del Renacimiento, pero en concreto Venecia fue la ciudad pionera en dictar las nuevas normas de belleza.
Dado el resurgimiento de las ciencias y cuidados para la salud, el masaje empieza de nuevo a relacionarse como un medio curativo gracias a Ambroise Pare (1517-1590), cirujano y barbero francés que escribió en una de sus publicaciones los efectos positivos del masaje y su efecto curativo. También clasificó los diferentes tipos de maniobras manuales.
Neoclasicismo
En el año 1800 aparece el Neoclasicismo, época marcada por el resurgir del arte y una renovación de los estilos griego y romano. Además de algunas de sus costumbres referidas al cuidado personal, se empiezan a utilizar de nuevo aceites, ungüentos, baños y masajes de origen romano, egipcio o griego.
Hacia finales de 1800 se restableció el masaje como práctica científica para el mantenimiento de la salud y tratamiento de algunas enfermedades.