Protocolo antiojeras con drenaje linfático: parte 1

¿Cómo reconocer las ojeras por daño vascular?

Este es uno de los tipos de ojeras más frecuentes, se caracterizan por tener un color morado, a veces con un tono un poco azulado. Generalmente, son más evidentes en pieles claras, su origen o causa puede ser genético, falta de sueño, malos hábitos como el tener una mala alimentación, enfermedad, ciertos medicamentos, consumir alcohol o tabaco…

Lo cierto es que hay un daño vascular en la zona causado por la dilatación de los vasos y el adelgazamiento de la piel que produce dicha ojera. Su apariencia suele mejorar al evitar aquello que la está ocasionando; sin embargo, no suele desaparecer por completo, es por ello que las personas prefieres acudir a un centro de estética con el fin de mejorar la apariencia de su mirada.

Para tratarla, la mejor solución es el drenaje linfático manual, el cual se trata de un masaje con técnicas específicas y enfocadas en mejorar el daño vascular de la zona, de esta manera la apariencia de la ojera mejorará progresivamente. Este es un tratamiento que no causa ningún tipo de dolor ni molestias, todo lo contrario, ofrece relajación al paciente y gracias a que no es invasivo, no representa ningún tipo de riesgo.

Bien puede aplicarse en cualquier paciente a cualquier edad sin importar el género, si presenta ojeras vasculares, el drenaje linfático debe ser la primera alternativa para tratar dicho antiesteticismo. En este caso, recuerda que los mejores aliados son la Vitamina K o la cafeína en conjunto con el masaje de drenaje linfático.