La forma como se ubique al paciente es importante. Durante el tratamiento se espera que el cliente llegue a un estado de relajación, para eso se emplea una camilla. En la misma se le ubicará acostado boca arriba, es decir, decúbito dorsal.
Es recomendable colocar una almohada debajo de la cabeza y otra debajo de los pies. De esta manera se logrará una mejor circulación sanguínea durante el tratamiento y se alineará la columna.
Sobre el cliente se le puede colocar una sábana por encima para que se sienta cómodo. En caso de que sea un ambiente frío es aconsejable poner una manta.
El masaje se debe aplicar en la camilla.
En relación con el masajista debe tener una posición adecuada al trabajar, debido a que de lo contrario puede repercutir en su salud. Por lo que es fundamental sentarse lo más cercano a la camilla, la espalda debe estar erguida, las piernas flexionadas y un poco abiertas.
Se debe evitar la flexión de la columna y la torsión del torso para librarse de lesiones.
Un aspecto que hay que tomar en cuenta es que el reflexólogo debe seguir algunas medidas como guantes y mascarilla. Esto evitará que pueda infectar al cliente o que se contamine con alguna enfermedad no visible en el paciente.
Mascarilla, guantes y alcohol son importantes.
La utilización del uniforme también protegerá al esteticista.
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