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Post operatorios en cirugías faciales: Bichectomía

Por Patricia Gonzalez

Abordaje intraoral

Uno de los grandes atractivos de la bichectomía como procedimiento estético facial es que no deja cicatrices visibles. Esto es posible gracias a la técnica conocida como abordaje intraoral, que permite acceder a las bolsas de Bichat desde el interior de la cavidad bucal. Esta vía, aunque discreta y eficaz, requiere de un conocimiento anatómico detallado, técnica quirúrgica refinada y una planificación cuidadosa para evitar complicaciones.

En esta clase exploramos qué es el abordaje intraoral, cómo se realiza paso a paso, qué ventajas ofrece frente a otros métodos, y cuál es el rol del profesional en estética integral antes, durante y después de este procedimiento. Además, conocerás fragmentos científicos que respaldan esta técnica como la más segura y estética para la extracción de las bolsas de Bichat.

¿Qué es el abordaje intraoral?

Se trata de una técnica quirúrgica en la que la incisión se realiza dentro de la cavidad bucal, específicamente a nivel del carrillo (mejilla interna), lo que permite llegar directamente a la bolsa de Bichat sin dañar tejidos superficiales ni dejar cicatriz externa.
Este acceso se ha convertido en el estándar de oro para la bichectomía estética por su baja invasividad, buen control anatómico y efecto estético limpio.

Según un estudio de Demir et al. (2018), publicado en Journal of Craniofacial Surgery, el abordaje intraoral presenta una tasa de complicaciones menor al 2% y un índice de satisfacción postoperatoria del 94%, superior al de otras técnicas quirúrgicas faciales.

Objetivos del abordaje intraoral

  • Permitir el acceso directo y controlado a la bolsa de Bichat.
  • Preservar estructuras nerviosas, vasculares y musculares vecinas.
  • Realizar una resección proporcional, asimétrica si es necesario, pero equilibrada.
  • Minimizar el tiempo quirúrgico y la inflamación postoperatoria.
  • Evitar cicatrices externas visibles.

Fases del procedimiento quirúrgico

1. Preparación prequirúrgica

  • Desinfección bucal con antisépticos (clorhexidina al 0,12%).
  • Aplicación de anestesia local infiltrativa con vasoconstrictor.
  • Identificación de puntos anatómicos de referencia (segunda molar superior, comisura labial, borde del masetero).

2. Incisión intraoral

  • Se realiza una pequeña incisión (de 1,0 a 1,5 cm) sobre la mucosa del carrillo, a nivel del plano oclusal del segundo molar superior.
  • La incisión atraviesa mucosa y músculo buccinador, sin comprometer el conducto de Stenon ni estructuras nerviosas.

Estudios clínico-anatómicos como el de Stuzin et al. (2008) establecen que el punto más seguro para la incisión se encuentra a 1 cm por debajo del conducto de Stenon, lo que evita su lesión y reduce complicaciones como fístulas salivares.

3. Disección cuidadosa

  • Se realiza una disección roma (sin bisturí) para evitar cortar estructuras vasculares o nerviosas.
  • Se accede a la cápsula que recubre la bolsa de Bichat y se realiza una apertura controlada.

4. Extracción de la bolsa

  • La bolsa se expone y se tracciona cuidadosamente hacia la cavidad bucal.
  • Se extrae el volumen deseado, total o parcial, dependiendo de la planificación previa.
  • La bolsa presenta una apariencia amarilla, brillante y lobulada, distinta a la grasa subcutánea.

5. Revisión y control de sangrado

  • Se inspecciona la cavidad para asegurar hemostasia (control de sangrado).
  • No se utilizan drenajes.

Ventajas del abordaje intraoral

  • Sin cicatriz visible: el procedimiento es completamente intrabucal.
  • Acceso directo a la bolsa: evita manipulaciones externas innecesarias.
  • Menor tiempo de recuperación: generalmente entre 7 y 14 días.
  • Menor riesgo de fibrosis superficial.
  • Excelente aceptación estética por parte del paciente.

Una revisión sistemática publicada en Aesthetic Surgery Journal (Yoon et al., 2020) concluyó que el abordaje intraoral tiene una superioridad estética y funcional frente al abordaje externo, especialmente en pacientes jóvenes.

Riesgos y complicaciones si se realiza incorrectamente

Aunque es una técnica segura, el abordaje intraoral mal ejecutado puede conllevar riesgos:

  • Lesión del conducto de Stenon: provoca salida de saliva fuera del trayecto normal (fístula).
  • Daño al nervio bucal: genera parestesias o pérdida de sensibilidad.
  • Hematomas internos: por lesión de pequeños vasos colaterales.
  • Asimetría facial: si la resección es desigual o no controlada.
  • Infección: si no se cumplen protocolos de antisepsia o si el paciente no sigue las indicaciones postoperatorias.

Rol del esteticista en el abordaje intraoral

Aunque la ejecución quirúrgica es responsabilidad del cirujano, el profesional en estética integral tiene una función clave:
Educar al paciente sobre el proceso.

  • Brindar recomendaciones pre y postquirúrgicas, como:
  • Higiene bucal estricta.
  • Evitar alimentos irritantes.
  • No masticar chicle o abrir excesivamente la boca durante la primera semana.
  • Aplicar técnicas complementarias tras la cicatrización:
  • Drenaje linfático manual facial.
  • Masajes de movilización tisular suave.
  • Aplicación de cosméticos regeneradores aprobados.
  • Detectar signos de alarma como:
  • Hinchazón desproporcionada.
  • Supuración.
  • Fiebre.
  • Dolor persistente en un solo lado.

¿Cuándo no se debe optar por el abordaje intraoral?

Existen casos específicos donde se desaconseja esta técnica:

  • Pacientes con infecciones activas en la cavidad oral.
  • Casos con alteraciones anatómicas severas o cicatrices internas previas.
  • Presencia de prótesis fijas o dispositivos que dificultan el acceso.

En estos casos, el abordaje alternativo (endoscópico o asistido por visión externa) puede ser considerado.

Herramientas tecnológicas que mejoran el procedimiento

  • Cámara intraoral: para aumentar la visibilidad y precisión.
  • Disectores romos de punta curva: que reducen el riesgo de daño a estructuras vecinas.
  • Láser de diodo quirúrgico: que permite una incisión más precisa y menor sangrado.

Estas herramientas han transformado la forma en la que se ejecuta la técnica, haciéndola aún más segura.

Reflexión final

El abordaje intraoral es una manifestación de cómo la cirugía estética puede evolucionar hacia procedimientos más conservadores, más estéticos y más humanos. Permite mejorar la armonía facial sin dejar rastro visible, siempre que se respete la anatomía y se ejecute con precisión.

Como estudiante de CIFES Online, comprender esta técnica te prepara para explicar con seguridad, acompañar con empatía y actuar con conocimiento en cada etapa del proceso estético. Porque en estética facial, la verdadera transformación empieza cuando dominamos los detalles invisibles.

Fuente Bibliográfica

Demir et al. (2018), Journal of Craniofacial Surgery
Estudio que respalda la eficacia y seguridad del abordaje intraoral en la bichectomía.
Yoon et al. (2020), Aesthetic Surgery Journal
Revisión sistemática que compara diferentes métodos de abordaje quirúrgico en la bichectomía, destacando las ventajas del abordaje intraoral.
Stuzin et al. (2008), Archives of Facial Plastic Surgery
Investigación que define los puntos anatómicos de referencia seguros durante la bichectomía intraoral.
 

Aportes y preguntas

¿Algo no quedó claro en la clase? ¿Tienes ideas para compartir? Este es el lugar para hacerlo.

Espero estés disfrutando de esta clase

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