Práctica en paciente I: Introducción y Preparación

Una de las desventajas que posee este tratamiento estético es que su duración es limitada, ya que solo dura aproximadamente unos 6 a 8 meses. Siendo está la principal diferencia entre la micropigmentación y el tatuaje.

El hecho de que la micropigmentación no sea permanente al mismo tiempo puede representar una ventaja en el caso de que el paciente desee cambiar el color del pigmento o sencillamente prefiera lucir su calvicie. Este es un tratamiento perfectamente reversible gracias a sus sustancias biocompatibles que poco a poco el cuerpo absorve naturalmente.

En el caso de un tatuaje se trata de un procedimiento permanente, el cual representa un mayor riesgo pues penetra hasta la segunda capa de la piel, generando así dolor durante el procedimiento y en ese caso los pigmentos utilizados no son aprobados por la FDA.

Diferencia entre la pigmentación y el tatuaje capilar.

Esto es debido a las glándulas sebáceas, las cuales son las responsables de generar la grasa necesaria para que la piel se mantenga suave y lisa. Si producen demasiada gratitud, los poros se tapan y pueden generar unos pequeños bultos rojos llamados granos.

Por lo tanto, en el caso de que el biotipo cutáneo sea graso menor será el tiempo que permanezcan los resultados de la micropigmentación en comparación con alguien que posea un biotipo normal o seco.

Debes tener presente el hecho de que la posición que debe tener tanto el paciente como el especialista dependerá de la zona a trabajar. Por eso recuerda que:

• Para la zona frontal y occipital: el paciente debe estar acostado boca arriba (decúbito supino), ya que esta es la forma más cómoda para que el especialista pueda detallar la zona y llevar a cabo una buena maniobra. Claro está el hecho de que el micropigmentador debe estar sentado.

• Para la zona de la coronilla: el paciente debe estar sentado, por lo tanto, el especialista debe estar de pie, siendo así a posición ideal para poder realizar la técnica con la mayor comodidad posible.