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Morfofisiología II

Por Karen Zarate

Sentido del Olfato

Bienvenidos a esta clase dedicada al sentido del olfato, uno de los sentidos más poderosos y vinculados a nuestras emociones y recuerdos. A lo largo de esta lección, exploraremos la anatomía de la nariz y las funciones del sistema olfativo, dos elementos clave que nos permiten detectar y percibir los olores de nuestro entorno. Aunque el sentido del olfato es menos agudo en los seres humanos en comparación con otros animales, sigue siendo esencial para la identificación de ambientes, sabores y, en muchos casos, para nuestras respuestas emocionales. Este conocimiento es relevante para los futuros profesionales de la cosmetología integral, ya que el uso adecuado de aromas y fragancias puede influir de manera significativa en la experiencia sensorial de los pacientes.

El sentido del olfato es una de las capacidades sensoriales más vinculadas con la memoria y las emociones. Aunque muchas veces lo damos por sentado, el olfato tiene un papel fundamental en nuestra interacción con el entorno y, en particular, en la creación de experiencias sensoriales agradables durante los tratamientos estéticos. La nariz humana contiene miles de receptores olfatorios que, al entrar en contacto con moléculas aromáticas, generan impulsos nerviosos que viajan al cerebro, donde se interpreta el olor. Esta información está estrechamente relacionada con las emociones y recuerdos, lo que hace que el olfato tenga un impacto tan fuerte en nuestro bienestar. En esta clase, aprenderemos sobre la estructura de la nariz, cómo funcionan los receptores olfatorios y cómo estos procesos se conectan con las respuestas emocionales y fisiológicas, lo cual es crucial al trabajar con aromas en el ámbito de la estética.

Funciones del Sistema Olfativo

El sistema olfativo tiene varias funciones cruciales que van más allá de la simple detección de olores. Entre las principales funciones se incluyen:

Detección de Olores:Las moléculas presentes en el aire entran en contacto con la mucosa olfatoria y estimulan los receptores olfatorios. Estas células, a su vez, envían impulsos eléctricos al cerebro, donde se procesan y se interpretan como olores específicos.

Conexión con la Memoria y las Emociones:Los impulsos olfatorios llegan al sistema límbico, que es responsable de las respuestas emocionales y de la memoria. Por ello, los olores a menudo están vinculados a recuerdos específicos, como el olor de una comida que nos recuerda a la familia o el aroma de un perfume que nos transporta a un momento especial.

Sensibilidad a los Estímulos: Los receptores olfatorios son altamente sensibles, capaces de detectar pequeñas concentraciones de moléculas olorosas. Esto permite que percibamos olores en el entorno, lo que es vital para identificar alimentos, peligros (como humo o gas) y cambiar nuestros comportamientos en respuesta a los olores detectados

Adaptación Rápida:Al igual que los receptores auditivos, las neuronas olfatorias tienden a adaptarse rápidamente a un olor constante, lo que significa que con el tiempo dejamos de percibir olores a los que estamos continuamente expuestos. Este fenómeno es conocido como adaptación sensorial y nos permite ser más sensibles a nuevos estímulos olfativos.

Protección Homeostática:El sentido del olfato también tiene una función protectora, ya que muchos olores son indicadores de sustancias potencialmente peligrosas, como alimentos en descomposición o productos químicos tóxicos. La aversión a ciertos olores, como el de la comida en mal estado, ayuda a evitar riesgos para la salud.

Sentido del Olfato: Anatomía de la Nariz

La nariz es el órgano principal del sentido del olfato y está compuesta por varias estructuras que permiten la captura y procesamiento de los olores. Su anatomía se divide principalmente en las cavidades nasales, que albergan los receptores olfatorios. Las principales estructuras anatómicas del sistema olfativo son:

A continuación, te detallo las partes que aparecen en la imagen:

  • Bulbo olfatorio: Es la estructura ubicada en la base del cerebro que recibe las señales provenientes de los receptores olfatorios y las transmite al cerebro para su procesamiento.

  • Placa cribiforme del hueso etmoide: Es una lámina ósea que forma una barrera entre la cavidad nasal y el bulbo olfatorio. A través de pequeños orificios en esta placa, los filamentos olfatorios atraviesan para llegar al bulbo olfatorio.

  • Tracto olfatorio: Son las fibras nerviosas que conectan el bulbo olfatorio con otras partes del cerebro, transmitiendo las señales de los olores para su procesamiento y percepción consciente.

  • Mucosa olfatoria: Es una capa especializada de tejido dentro de la cavidad nasal que contiene los receptores olfatorios. Esta capa es esencial para captar las moléculas de los olores presentes en el aire.

  • Capa mucosa: Es la capa de moco que recubre la mucosa olfatoria. El moco tiene la función de disolver las moléculas de los olores para que puedan ser detectadas por los receptores olfatorios.

  • Célula de soporte: Son células que brindan apoyo físico y funcional a los receptores olfatorios. Además, contribuyen a la regeneración de las células receptoras olfatorias.

  • Célula receptora olfatoria: Son las neuronas especializadas que responden a los estímulos químicos de los olores. Estas células tienen prolongaciones (cilios) que entran en contacto con las moléculas de olor disueltas en el moco.

  • Pelos olfatorios (cilios): Son estructuras en forma de pelos que sobresalen de las células receptoras olfatorias. Estos cilios captan las moléculas de los olores y las transmiten a las células receptoras para su detección.

Cada una de estas partes desempeña una función clave en la detección, transmisión e interpretación de los olores, facilitando el proceso olfativo.

Créditos Imágenes 
Anatomía y Fisiología Humana
Autora: Elaine N. Marieb, R.N., Ph.D.

Conclusión

El sistema olfativo no solo nos permite percibir olores, sino que también está íntimamente ligado a nuestras emociones, recuerdos y respuestas protectoras. Comprender la anatomía y las funciones del olfato es fundamental para los profesionales de la cosmetología integral, ya que los aromas juegan un papel importante en la creación de experiencias sensoriales agradables durante los tratamientos estéticos. Al aplicar este conocimiento en la práctica, podemos optimizar las experiencias sensoriales de los pacientes y promover un entorno que favorezca su bienestar emocional y físico.

 

Fuentes Bibliográficas 

Tortora, G. J., & Derrickson, B. H. (2018). Principios de anatomía y fisiología (15.ª ed.). Editorial Médica Panamericana.

Marieb, E. N., & Hoehn, K. (2019). Anatomía y fisiología (6.ª ed. en español). Pearson Educación. 

Netter, F. H. (2007). Atlas de anatomía humana (4.ª ed.). Elsevier Masson.

Aportes y preguntas

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