Principios activos: limpiadores

Dentro de los principios activos limpiadores existen diferentes modalidades a escoger, cada una varía según las necesidades cutáneas del paciente.  Entonces, si una piel es delicada o de biotipo sensible, se deben evitar los tónicos y hacer uso, preferiblemente, de lociones micelares y leches limpiadoras.
En general, los principios activos contenidos en limpiadores son tensioactivos o surfactantes, es decir, por una parte, tienen afinidad por compuestos acuosos, eliminando lo componentes hidrofílicos y, por otra, presentan actividad lipofílica, desechando los componentes grasos acumuladores en la piel. Asimismo, los limpiadores también suelen llevar humectantes para hidratar y, en ciertos casos, aceite o alcohol.

La limpieza facial es fundamental en cualquier tratamiento estético.
 

Cabe destacar el hecho de que la limpieza facial es fundamental en cualquier protocolo de belleza, siendo los principios activos limpiadores muy importantes, pues su objetivo es eliminar de la piel toda suciedad o rastro de impureza, por lo que, tienen un factor casi igual al de los cosméticos de limpieza.
Lo más importante es llevar a cabo el desarrollo de un buen diagnóstico. Al tener claridad sobre el biotipo cutáneo de tu cliente, podrás saber cuál es el principio activo más acorde para su piel, esto te permitirá obtener excelentes resultados y no generar ningún tipo de incomodidad, alergia o irritación. 

¿Qué son los limpiadores faciales?

Este tipo de producto cosmético debe ser utilizado con regularidad por cualquier persona que desee mantener la piel de su rostro en el mejor de los estados posible, independientemente de que utilice maquillaje de forma habitual o no.

¿Cómo funcionan los activos en los productos limpiadores?

Los ingredientes activos que se encuentran en los limpiadores o productos de lavado funcionan poco después de la aplicación. Esto significa que luego de comenzar a limpiar el rostro, los ingredientes activos penetrarán en la piel brindandole un efecto específico y otorgándole multiples beneficios. Si bien esto no aplica a todos los limpiadores, muchos contienen una concentración más alta del ingrediente activo, en comparación con los sueros que quedan en la piel.
A diferencia de los sueros que tienen porcentajes más bajos de ingredientes activos, debido a un efecto más prolongado en el tiempo, muchos limpiadores contienen porcentajes más altos de ingredientes activos garantizando así su efectividad durante el poco tiempo que se encuentran sobre la piel.

Los limpiadores poseen más porcentajes de activos en comparación con otros productos.
 

A pesar de que los productos limpiadores se dejan en la piel por poco tiempo, éste es más que suficiente para que los principios activos actúen en beneficio de la piel al penetrar y ejercer su función. 
Uno de los activos limpiadores más importantes es el ácido salicílico, este es un beta-hidroxiácido (BHA), excelente para la piel propensa al acné, pues baja los niveles de producción de grasa, destapa los poros y disminuye las bacterias debido a sus propiedades antibacterianas.
De igual forma, las ceramidas son una buena opción, ya que son lípidos naturales que sirven como barrera hacia el ambiente exterior y protegen la piel de irritantes y partículas de contaminación. Respecto a los limpiadores formulados con alfa-hidroxiácidos (AHA) o polihidroxiácidos (PHA) también son excelentes para la piel propensa al acné, reduce los niveles de bacterias que produce éste y, posteriormente, la inflamación en la piel.

Entre los limpiadores faciales más utilizados destacan:
 

• Jabones syndet: se trata de un producto que actúa como un jabón, pero que no está fabricado a partir de grasas o de aceites, su nombre proviene del inglés Synthetic Detergent. Los jabones syndet resultan adecuados para los casos de pieles que sufren de acné; para las personas que realizan una elevada actividad física y necesitan ducharse varias veces al día; para aquellas pieles sensibles a otros productos y para las pieles secas.

• Leche limpiadora: su acción no es tan profunda o intensa como otros cosméticos disponibles en el mercado. Sin embargo, también pueden ser utilizadas como desmaquillante en un primer momento, debiendo emplear otro limpiador posteriormente a la retirada del maquillaje. Aquellas que son calificadas como leches limpiadoras estándar resultan muy adecuadas para ser utilizadas sobre pieles secas o maduras, ya que no producen el resecamiento característico de otros limpiadores.

• Agua micelar: cuenta con componentes limpiadores, que son activos no iónicos que, al contacto con el agua del producto, generan unas pequeñas esferas que reciben el nombre de micelas. Estas micelas van a presentar dos polos opuestos: uno tendente a absorber el agua, y el otro tendente a absorber grasas. El agua micelar es un producto ideal para aquellas pieles muy sensibles que se irritan con facilidad al utilizar otros limpiadores más agresivos y que contienen alcoholes o jabones. Una buena opción para limpiar pieles mixtas o secas.

• Aceites limpiadores: una opción ideal para pieles secas o maduras. Este tipo de aceites también se pueden emplear como desmaquillantes (ideal para el maquillaje resistente al agua), y además, es uno de los productos más hidratantes que se puede encontrar en el mercado, enfocado hacia la limpieza del rostro. Además, también es una buena opción para pieles sensibles.

• Geles de limpieza facial: en general, los geles pueden resultar agresivos para las pieles con cierta sensibilidad. Pero, resultan apropiados para ser utilizados sobre pieles mixtas o grasas, ya que permiten regular la producción de sebo.

• Bálsamos limpiadores: se trata de un producto en forma de pasta, cuya composición está basada en un aceite. Sirven para eliminar el maquillaje y la grasa del rostro, siempre y cuando la piel sobre la que se aplica no sea de biotipo graso, por lo que solo se recomienda en pieles secas o maduras, ya que van a proporcionar un grado de hidratación muy elevado.