- Acceso al primer curso de la carrera de Estética Integral.
- Sitio web para promocionar tus servicios.
- Asesoría para impulsar tu negocio online.
- Herramienta CRM de ventas.

Post Operatorios en Cirugías Faciales: Blefaroplastia
Por Patricia Gonzalez
Edema y equimosis (moretones)
El edema y la equimosis son dos manifestaciones clínicas esperables tras procedimientos quirúrgicos estéticos, especialmente en intervenciones faciales como la blefaroplastia, rinoplastia o lifting facial. Su aparición es parte del proceso inflamatorio fisiológico, pero si no se controlan adecuadamente, pueden prolongarse más de lo previsto, generar ansiedad en el paciente, retrasar la recuperación, o incluso ser indicadores tempranos de una complicación mayor.
En medicina estética, donde la percepción visual inmediata y la evolución estética satisfactoria son parte crucial del éxito, el manejo adecuado del edema y la equimosis no es simplemente un tema de confort, sino una estrategia terapéutica integral para optimizar los resultados y fidelizar al paciente. Esta clase tiene como objetivo brindar a los profesionales de la salud estética una comprensión profunda del origen, evolución, prevención y tratamiento de estas complicaciones frecuentes en la fase postoperatoria temprana.
Fundamentos Fisiopatológicos del Edema y la Equimosis
El edema postquirúrgico es el resultado de una inflamación local inducida por la agresión quirúrgica, que genera:
- Liberación de mediadores como histamina, prostaglandinas y bradicinina.
- Vasodilatación capilar.
- Aumento de la permeabilidad vascular.
- Migración de leucocitos y acumulación de líquido intersticial.
Por otro lado, la equimosis se produce por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos capilares, lo que permite la extravasación de sangre hacia los tejidos blandos subyacentes, visible como un cambio de color que evoluciona en el tiempo (de rojo-violáceo a amarillo-verdoso).
Clasificación y Evolución Temporal
Edema:
- Inicio: dentro de las primeras 6–12 horas postquirúrgicas.
- Pico máximo: entre las 48–72 horas.
- Resolución: entre 5 y 14 días, dependiendo del paciente, la técnica y los cuidados.
Equimosis:
- Inicio: generalmente entre 24–48 horas tras el procedimiento.
- Coloración típica:
- Rojo púrpura los primeros días.
- Azul-verdoso del día 4–5.
- Amarillo-marrón del día 6–10.
- Resolución total: entre 10 y 21 días.
Factores de Riesgo Asociados
- Edad avanzada:
mayor fragilidad vascular y menor elasticidad tisular.
- Medicaciones anticoagulantes o antiagregantes:
Aspirina, Warfarina, AINES.
- Trastornos de la coagulación no diagnosticados.
- Técnica quirúrgica traumática o extensa.
- Presión venosa elevada durante o después de la cirugía.
- No respetar indicaciones postoperatorias básicas (reposo, frío, elevación).
Estrategias de Prevención Pre y Postoperatoria
Antes de la cirugía:
- Suspender (bajo control médico) anticoagulantes y suplementos que afecten la coagulación (vitamina E, ginkgo, omega 3).
- Control adecuado de la presión arterial.
Inmediatamente después:
- Aplicación de compresas frías o geles refrigerantes (no directamente sobre la piel).
- Mantener al paciente en reposo con la cabeza elevada (entre 30 y 45 grados).
- Evitar esfuerzos físicos, exposición al sol y manipulación de la zona.
Abordaje Terapéutico Integral
Terapias físicas:
- Crioterapia intermitente:
10–15 minutos cada 2–3 horas durante los primeros 3 días.
- Drenaje linfático manual suave
(a partir del día 4–5, por personal capacitado).
- Reposo relativo con movilidad progresiva.
Terapias tópicas:
- Cremas a base de árnica montana, caléndula o centella asiática.
- Pomadas con vitamina K para acelerar la reabsorción de hematomas.
Terapia farmacológica (según prescripción médica):
- AINEs por corto tiempo.
- Corticoides de acción corta en edema severo.
- Bromelina o enzimas proteolíticas orales para modular inflamación.
Signos de Alarma y Diagnóstico Diferencial
Aunque edema y equimosis son manifestaciones comunes, es fundamental distinguirlos de cuadros clínicos más graves:
Seguimiento Clínico
El profesional debe realizar controles periódicos en las siguientes etapas:
- Día 1–2: evaluación de simetría, inicio de edema.
- Día 3–4: control de equimosis, dolor y estado general.
- Día 7: inicio de resolución del cuadro, posible retiro de puntos.
- Día 14: evaluación estética preliminar y plan de cuidados intermedios.
Casos Especiales y Recomendaciones Adicionales
- En pacientes de piel clara, la equimosis puede ser más extensa y visible.
- En pacientes con piel morena, puede haber hiperpigmentación residual, tratable con despigmentantes tópicos (una vez cicatrizada la zona).
- Las áreas palpebrales requieren especial cuidado por su vascularización y movilidad constante.
El edema y la equimosis representan complicaciones habituales en el postoperatorio de cirugías estéticas, pero también son signos que, si se comprenden, previenen, educan y tratan adecuadamente, pueden convertirse en aliados diagnósticos y pronósticos. El conocimiento profundo de su fisiología, los factores asociados y los cuidados terapéuticos garantiza una recuperación controlada, mejora la percepción del paciente y refuerza la confianza en el profesional tratante.
Esta clase está diseñada para que los profesionales de la estética quirúrgica puedan abordar estos signos con criterio clínico, proactividad y excelencia asistencial.

Aportes y preguntas
¿Algo no quedó claro en la clase? ¿Tienes ideas para compartir? Este es el lugar para hacerlo.

Espero estés disfrutando de esta clase
¿Quieres que mi equipo te ayude a crecer en estética integral? Agenda una llamada.
