A diferencia del manicure, el pedicure se caracteriza por conservar las uñas de los pies cortas, ya que de lo contrario podría causar molestias al utilizar calzados cerrados y además las uñas de los pies largas no es algo que se vea estéticamente agradable, por lo que este tipo de diseños no ha logrado convertirse en una tendencia, siendo así las uñas cortas la mejor opción.
Uno de los males comunes en las uñas de los pies son las uñas encarnadas, también conocido como uñeros, la mejor forma de evitarlos es cortar el largo de las uñas con un cortaúñas y limar los bordes, a fin de suavizarlos y reducirlos levemente para así evitar que se encarnen. Esto es algo que se debe hacer de forma regular.
Un buen pedicure debe encargarse de eliminar las callosidades o piel muerta, esto dará una sensación de frescura al paciente y también se tendrá como resultado una superficie suave
Al igual que con las manos, la idea es permitir que las cutículas se pongan blandas para así retirar el exceso de las mismas, adicionalmente en el caso de los pies se deben retirar las callosidades, para lo cual el mantener los pies en agua por unos minutos es ideal para facilitarlo. De tal forma que el enfoque es que los pies puedan quedar limpios y suaves, dando así una sensación de bienestar al cliente.
Recuerda que para evitar que la cutícula crezca con más fuerza lo ideal es no cortarla, por lo que debes encargarte de ellas solo limándolas y removiéndolas con el pusher. De tal forma que el corta cutículas queda solo para eliminar los excesos que sobresalgan en el caso de que así sea.
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