Clasificación de flacidez en rostro y cuello

La elastosis solar y actínica son signos del envejecimiento o de la degradación de la piel, ya sea por la exposición acumulada a los rayos ultravioleta (elastosis solar) o por el propio envejecimiento natural de la piel (elastosis actínica). Así, la piel pierde resistencia y elasticidad, y suelen aparecer los primeros síntomas visibles en pieles maduras. Sobrepasando los 40 años.
 

Los primeros síntomas suelen manifestarse en las zonas más expuestas a los rayos ultravioleta, tales como la cara, el cuello, los oídos, labios, manos y antebrazos. En primer lugar, la piel se vuelve rojiza y podría ir acompañado de ardor o picor, más tarde la piel se vuelve de un tono pajizo, amarillenta, gruesa, manchada y arrugada con profundos surcos.

Esta descripción de la piel con un estado avanzado de envejecimiento se da en personas muy expuestas al sol; lo que generalmente ocurre en personas que han trabajado en el campo o en zonas muy expuestas a los rayos del sol, como en el caso de habitantes de zonas de playa. De igual manera, los fumadores de muchos años se ven afectados.

En la mayoría de los afectados, por desconocimiento, falta de protección o soluciones, su piel ha quedado muy dañada al punto de ser irreversible. Puesto que si no se trata a tiempo, más severos y prematuros son los signos del envejecimiento de la piel.
 

Es por ello que, entre otras recomendaciones, se hace énfasis en el uso de protección solar, ya que es la mejor forma de prevenir todo tipo de efectos secundarios de las radiaciones solares. Recomendándose el uso de protección solar a diario, no abusar de las horas de exposición al sol, hidratar, limpiar y estimular la piel con frecuencia.