Introducción

En los anteriores módulos hemos podido constatar que muchos de los pasos que se emplean en los tratamientos para acné y envejecimiento cutáneo forman parte de otros protocolos dentro de la estética facial.

El esquema y orden de los protocolos poseen etapas comunes, con variaciones en los pasos intermedios, en los cuales radican las diferencias y objetivos de cada tratamiento.

En este último módulo, veremos cuáles son los tratamientos más especializados, tanto por el empleo de productos y principios activos de mayor acción, como por la implementación de maniobras y técnicas que propician resultados más específicos.

Los velos de colágeno están considerados como uno de los tratamientos más exitosos para la hidratación intensiva y prolongada. Disminuyen la profundidad de las arrugas y aumentan la turgencia y elasticidad de la piel.

Las mascarillas también forman parte selecta de las especialidades de la estética facial. Son fáciles de preparar y la posibilidad de variar sus ingredientes, sumado a su práctica aplicación, las convierten en métodos efectivos para cumplir gran diversidad de objetivos: hidratan, exfolian, limpian, relajan y regeneran la piel.

El lifting facial consiste en retirar el exceso de piel en el rostro y cuello para, de esta manera, poder tensar los músculos, reduciendo la flacidez a la par que se recupera el brillo y tono del cutis.

En este módulo se explica y pone en práctica este efectivo procedimiento con los beneficios del críoyeso.

Todas estas son técnicas muy especializadas que no solo ofrecen resultados rápidos en beneficio del rostro, sino que también representan experiencias novedosas para los pacientes. Esto se traduce muchas veces en relajación y satisfacción integral.