La máquina de ionización dispone de dos electrodos para colocar dos rodillos (también pueden ser dos bolas dependiendo del modelo de la máquina a usar), según el tratamiento. Además, dispone de un electrodo recto que debe sujetar el paciente, ya que funciona como toma de tierra, es decir, cierra el circuito, permitiendo así la aplicación de energía.
Dicha energía es continua y potenciará la penetración de los principios activos. Este tratamiento permite cerrar los poros después de un tratamiento facial, también disminuye el enrojecimiento de la piel en el caso de haber culminado un tratamiento de acné, espinillas y manchas. Las sesiones suelen durar de 10 a 15 minutos, durante un máximo de 3 veces por semana.
Equipo de ionización
Esta máquina es muy segura, ya que emite una corriente eléctrica de baja potencia (5 W) y de baja intensidad (30 · 650 microAmperios). Además, los tratamientos con corriente galvánica son indoloros, no invasivos y muy eficaces en aplicaciones locales.
La máquina usa dos electrodos, uno con polaridad positiva y el otro con polaridad negativa. Bajo el polo positivo se produce una vasoconstricción, se libera oxígeno y coagula las proteínas. Bajo el polo negativo ocurre lo contrario: se libera hidrógeno y es vasodilatador.
Electrodos con polaridad negativa y positiva al usar el equipo de ionización.
El principal beneficio que ofrece este tratamiento con el equipo de ionización es que se produce una limpieza de la piel en profundidad. Cabe destacar el hecho de que la piel de la cara es la que más está expuesta y sufre constantemente con la radiación solar, la contaminación y el maquillaje. Con el tratamiento de corriente galvánica se consigue una verdadera limpieza, ya que la loción limpiadora y los principios activos son absorbidos por la piel.
Además, estos tratamientos mejoran la microcirculación de la piel, tonificándola; mejorando su textura y suavidad.
Aportes y preguntas
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